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Un bellísimo enredo posmoderno



Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver en el cine la película "La Vida de Pi", del director Ang Lee, ganador del Oscar 2013 al Mejor Director. Debo ser honesto y decir que no conocía el exitoso libro en el cual está basada la cinta y tampoco había oído hablar de la película, Esa ignorancia me llevó a mi primer error. Llevé a mi hija de 7 años, ya que el póster prometía una aventura en el mar, la cual involucraba a un muchacho y a un tigre. Tampoco ayudó la traducción del título: "Una aventura extraordinaria", en lugar del nombre más simple, directo y exacto "La Vida de Pi". En fin, si ya viste la cinta, sabrás que no es tan recomendable para una niña como mi hija. Ella se la pasó llorando de susto por las apariciones inesperadas del tigre y los momentos intensos, llenos de peligro que aparecen durante la aventura. Debido a lo anterior, podría decirse que estoy prejuiciado en contra de la cinta. Sin embargo, creo que no es así.

Considero que es una de las mejores películas de los últimos años y además una de las mayor contenido. De hecho, se podría decir que esta película logra la extraña combinación de entretener, emocionar, informar y provocar a pensar, todo envuelto en una extraordinario tapiz de imágenes extraordinarias y hermosas. En este sentido, se puede decir que es casi lo que se espera que el cine sea: comunica ideas de una manera entretenida y a la vez artística. Las ideas son claras, los personajes están bien logrados, la ambientación es muy cuidadosa y, en general, la experiencia es inolvidable. El cristianismo es retratado con bastante justicia; al menos en lo que se refiere a las doctrinas centrales de la Encarnación, el amor de Dios, el sacrificio de Cristo y la salvación del ser humano. La espiritualidad del film está centrada en Dios, a quien Pi acude muy a menudo y parece desarrollar una relación bastante buena con el Creador. De hecho, la película es una narración de un viaje que pretende inspirar a otros a acercarse a Él.

Me parece, a la vez, que esta es una de las exposiciones más acertadas y completas acerca de la cultura y las ideas posmodernas que se han presentado hasta ahora. Tres elementos refuerzan esta idea: Primero, el énfasis en lo estético es lo que se espera de la posmodernidad, con las imágenes fantásticas y el uso de recursos visuales tales como la relación con los animales. Segundo, la mezcla tan aparentemente dispar de ideas religiosas corresponde perfectamente con el pluralismo casi total que pregona la cultura actual. Así, el protagonista puede decir "Gracias, Visnu por presentarme a Cristo", como una muestra de esa apertura tolerante a todas las ideas y a todods los credos. De hecho, la película critica fuertemente al padre de Pi por decir "Creer en todo es igual que no creer en nada". Tercero, el concepto de la verdad es manejado de una manera altamente subjetiva. El final del film es básicamente un evangelio posmoderno acerca de la verdad.

Es necesario evaluar lo que vemos para reconocer lo que se nos predica a través de aventuras, personajes y eventos. Dos serían las objeciones principales ante las ideas presentadas en este film: en primer lugar, la mezcla tan disonante de ideas religiosas absolutamente opuestas, unidas con un concepto débil y ambiguo de "Dios" es ingenuo, irreal y que no hace justicia a las pretensiones absolutas de las religiones presentadas. En segundo lugar, sin duda, el concepto de la verdad que presenta la obra debe ser cuestionado, ya que la diluye tantoque la hace prácticamente un capricho de cada quien.

En resumen, me parece que esta película se debe disfrutar (esa es la palabra correcta: "disfrutar"), tal y como nos propone su director, pero no con una actitud acrítica. En otras palabras, no solamente debemos dejarnos llevar por las imágenes y las aventuras, sino que también debemos reconocer las ideas y filosofías que nos plantea. Con esa actitud de evaluación, creo que podremos vivir mejor la experiencia posmoderna que nos propone esta extraordinaria, pero espiritualmente caótica obra de arte.

¿Existe la verdad absoluta?


Recibí la siguiente pregunta en un foro: "Quisiera entender el asunto de la verdad absoluta antes de hablar de eso con mis amigos de la Universidad.. Jesús, la verdad y la vida...¿Cómo se lo explico a amigos que nos son cristianos?

AQUÍ UNA RESPUESTA:
Primeramente, gracias por tu pregunta, la cual, déjame decirte, es clave como punto de partida de todo diálogo y reflexión posterior acerca de casi cualquier tema.

Creo que puedo contestar dividiendo en dos tu pregunta:
1) ¿Existe la verdad absoluta?
2) Si es así, ¿quién la posee?

Voy a comenzar imaginando que no existe la verdad absoluta. ¿Cuáles serían las implicaciones de tal afirmación? En primer lugar, que no existiría una autoridad que pudiera determinar si algo es cierto o no; si algo es correcto o no. Solamente existirían opiniones y modas pasajeras. En segundo lugar, implicaría que la opinión subjetiva de cada uno sería el criterio válido para actuar en X o Y circunstancia. Así, los homicidios o el incesto serían solamente "convencionalismos" y no serían técnicamente, ni buenos ni malos, sino que dependeríamos de la opinión de quien los efectúa. En tercer lugar, el caos y la anarquía regirían las maneras de conducirse y relacionarse de los seres humanos, ya que, sin normas absolutas, las leyes no tendrían sentido moral y tampoco tendrían fuerza legal, ya que cada quien se defendería diciendo "Es que a mí me pareció que robar el banco estaba bien, ya que yo necesito el dinero para vivir". En cuarto lugar, un mundo sin absolutos no valdría la pena estudiarse, ya que jamás podríamos asegurar que el conocimiento que hemos alcanzado es verdadero. ¿Quién podría asegurar que la llamada "Ley de la Gravedad" es absoluta? ¿Quién podría afirmar que 2+2=4, si los números no tendrían valor absoluto? Toda la fundamentación científica de la realidad quedaría relegada a meras opiniones pasajeras y sujetas a nuevas propuestas o ideas. por último, en quinto lugar, ¿cómo se podría probar de manera absoluta que no existe la verdad absoluta? Si yo digo que "no existe la verdad absoluta", necesariamente debo creer que "esa verdad" es absoluta... ¿o no? Lo anterior me deja con un razonamiento circular que termina siendo ilógico, así: "No existe la verdad absoluta... De hecho, ni esa afirmación es absoluta, por lo tanto, no puedo estar seguro de que no existe la verdad absoluta".

Ahora, imaginemos que sí existe la verdad absoluta. Las implicaciones serían las siguientes: Primero, que esa verdad es cierta para todos los tiempos, para todas las personas y para todos los lugares. Segundo, no todas las opiniones son verdad absoluta; ni siquiera los dogmas religiosos. De hecho, muchas de nuestras interpretaciones de la Biblia no dejan de ser eso: interpretaciones que contienen parte de verdad, pero que no son absolutas. por ejemplo, hay creyentes que creen en el arrebatamiento y hay otros que no creen. Obviamente, no pueden ser verdades absolutas ambas posturas, ya que son contradictorias y excluyentes. Sin embargo, una de ellas es la Verdad absoluta, aunque debamos adoptar una postura prudente a la hora de afirmar cuál de ellas lo es, a riesgo de mal interpretar la Escritura. Tercero, la Verdad absoluta debe provenir de algo (o Alguien) que está por encima de las opiniones subjetivas y particulares; por encima de los tiempos y por encima de las ideas humanas. En otras palabras, la Verdad absoluta debe provenir de un Absoluto; no de alguien relativo. Cuarto, la Biblia afirma que Jesús es La Verdad (Juan 14:6) y que esa Verdad está revelada a través de la Palabra (Juan 17:17), de manera propositiva. Por cierto, hay evidencias de que esto es cierto. Si Jesús es la Verdad, entonces podríamos esperar que su influencia en el mundo sea tal que transforme la historia completa; podríamos esperar que sus palabras fueran las palabras más asombrosas, profundas y significativas que la raza humana haya escuchado jamás; esperaríamos que sus hechos fueran portentosos y que demostrara su poder sobre los enemigos más fuertes de la humanidad: el pecado y la muerte. Todo lo anterior fue cumplido, de acuerdo a los registros históricos de los evangelios (prácticamente nadie que se precie de ser un investigador serio duda ya de los evangelios como registro histórico).

Unas cuantas observaciones:
1) Recuerda que Dios es la Verdad absoluta y que Él ha decidido revelar parte de esa Verdad en la Escritura. Sin embargo, Dios es mucho más grande que la Biblia misma, la cual es un testigo fiel de quién es Él.
2) Toda interpretación de la Biblia está basada en una Verdad absoluta, pero también, por provenir de seres humanos finitos y falibles, tiene elementos relativos, aunque sean mínimos. En otras palabras, al decir "yo creo que la Biblia enseña tal o cual cosa", debo tener cuidado de no estar tergiversando el sentido original del texto y debo reconocer que si falla esa interpretación, quien falló no fue la Biblia, sino mi interpretación.
3) Lo que a muchas personas les molesta, en el fondo, es que muchas veces los cristianos damos la impresión de ser engreídos y orgullosos, ya que parece que somos los dueños únicos de la Verdad absoluta. En realidad, el afirmar que Dios es la Verdad absoluta y que ha decidido revelarla en su Palabra, solamente es un punto de partida. En realidad, estamos en el proceso de seguir descubriendo la Verdad y debemos ser humildes y aceptar que podemos equivocarnos (de hecho la fe cristiana se ha equivocado muchas veces a través de la historia), haciendo absolutas muchas doctrinas y prácticas que son relativas.
4) Sugiero que tu actitud ante tus amigos sea abierta; de escuchar y no de juzgar; de descubrir juntos la verdad y no de imponerles tus puntos de vista.

Que Dios te use en ese contexto.

Alan Perdomo

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